miércoles, 4 de junio de 2014

La pesca de la dorada

  • Doradas. 

    Dorada. Sparus aurata.

    Sin duda una de las presas consideradas, por excelencia, como  de las más preciadas en la continua búsqueda del más difícil tras las olas.
    Será, nuestras gran dorada, culpable de desvelos,  de las más inmensas alegrías y los más tremendos fracasos.
    Adentrémonos, juntos, en los secretos de su captura.
    El surfcasting, técnica creada para la captura de grandes ejemplares desde la costa, ha seguido una evolución constante y continua durante los últimos años, bien por lo que se refiere a la evolución de los materiales, bien por las técnicas aplicadas a esta disciplina.
    La presencia de pescado, cada día más escaso y lejano de la costa, ha condicionado mucho el surfcasting, no  obstante, muy a menudo, solo nos hace falta una pizca de constancia y fortuna, para que nuestro Mar nos pueda regalar capturas excepcionales, esas piezas capaces de recompensarnos por todos los sacrificios realizados y que difícilmente se podrán olvidar..
    Y, de entre todas estas piezas, la Dorada representa uno de los peces más codiciados. De presencia solemne, su potencia en la lucha junto a la calidad de su sabor en la mesa, hacen de este esparido una pieza muy codiciada por todos aquellos que practicamos esta disciplina.

    Conociendo sus costumbres.
    La Dorada es un pez que suele vivir cerca de la costa. Por otro lado, es amante de los fondos mixtos, formados por rocas y arena donde busca sus alimentos.
    Playas de Cadiz.
    Buscarla en aguas claras, de comprobada calidad ambiental, es el primer paso del éxito hacia los grandes ejemplares.
    Difícilmente se adentra en fondos que sobrepasan la treintena de metros, y le gusta alojarse en las proximidades de puertos, rías y desembocaduras, donde se mueve en grupos muy numerosos
    Técnica y materiales.
    La potencia, así como las zonas de la playa donde este pez se asienta, impone el empleo de cañas adecuadas, capaces de situar nuestros cebos más allá de los 120 metros, y aguantar recuperaciones muy complicadas. De igual modo,  los carretes deben tener unas elevadas prestaciones técnicas,  muy buena capacidad de salida de hilo, de recuperación del mismo, y fabricados con materiales de óptima calidad.


     
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  •  Playas de Cadiz. Aspirar a la captura de grandes doradas constituye, sin duda, un difícil objetivo en el que no debemos dejar nada al azar, empezando por la elección del material.

    También la elección del nylon es muy importante, ya que esta llamado a soportar esfuerzos notables. Deberá ser de muy buena calidad, con una alta carga de rotura y fuerte resistencia a los nudos y a la abrasión.

      Dorada. Sparus aurata Por último, debemos prestar un cuidado muy particular a los anzuelos, puesto que la Dorada está provista de un aparato bucal dotado de fuertes mandíbulas y poderosa dentición, pudiendo enderezar o quebrantar los anzuelos más robustos.

    Buscando las mayores.
    En primer lugar, hay que elegir un buen apostadero. A este esparido, a menudo le gusta de quedarse en tramos de costa que se caracterizan por tener fondos mixtos, algo rocosos y arenosos con un poco de vegetación. Igualmente, validas son las playas en las proximidades de las bocas de los ríos. Aquí las Doradas gustan de nadar en grupo en busca de comida, aunque los individuos de gran tamaño generalmente gustan de vivir y moverse en soledad.

    Dorada. Sparus aurata.

    Una vez elegido el sitio, prestaremos atención a la disposición de las cañas, situándolas lo mas distanciadas posible entre sí. De esta manera, obtendremos dos ventajas a nuestro favor, por un lado sondearemos más terreno, y, por otro, podremos realizar la recuperación mas cómodamente ya que no correremos el riesgo de entrecruzar los sedales.

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